Cantabria se caracteriza por poseer numerosas
cuevas prehistóricas de un valor artístico, histórico y geológico
enorme: El Soplao, Cullalvera, El Castillo y Altamira son el máximo
exponente de este patrimonio.
Abiertas gracias a la acción insistente de las
aguas subterráneas sobre la roca caliza, fueron hogar y santuario de
las personas que poblaban las montañas del cantábrico hace miles de
años. Ellas dejaron su huella en forma de arte rupestre y mobiliar,
permitiendo a la gente del presente intuir su pasado. |